La contribución del sector educativo para lograr una sociedad más sostenible pasa por integrar el marco de acción de la Agenda 2030 en el núcleo de nuestros centros escolares, introducir en los currículos las múltiples cuestiones que abordan los ODS y apoyar su conocimiento y difusión.

En este recorrido hacia la implantación de la Agenda 2030, al igual que para el sector cultural hay tres pasos clave: formación de los miembros de la comunidad educativa, apropiación del discurso del desarrollo sostenible e integración. Pero, ¿cómo y de qué manera llevamos a cabo esta integración? Algunas cuestiones a tener en cuenta son:

Compromiso de la dirección

Un profesor o un grupo de docentes pueden ser las personas idóneas que lideren el camino, pero deben de contar con el respaldo del equipo directivo, puesto que de lo contrario, el esfuerzo será mayor.

Diseñar para el largo plazo

De nada sirve poner mucha energía en un proyecto a corto plazo, puesto que las transformaciones que nos pide el desarrollo sostenible, no suceden de inmediato. Hay que marcarse por tanto, metas a medio y largo plazo.

Personas con visiones diferentes

El nuevo liderazgo es compartido, crea inteligencia colectiva y es dinámico. Por eso, aunque el cambio pueda partir desde una o dos personas, es importante conformar grupos de trabajo donde todos tengan voz y trabajen conjuntamente.

La Agenda 2030 como ADN

Que los ODS sean parte de la identidad del ¡centro no es una quimera. La comunidad escolar lleva décadas trabajando de una manera exitosa las distintas dimensiones del desarrollo sostenible. La Agenda 2030 nos invita a mirarlas desde un enfoque holístico.

El diseño de un plan de acción

Una vez tenemos el compromiso de la comunidad escolar, llega el momento de diseñar nuestra hoja de ruta. Algunos elementos indispensables para ello son:

DIAGNÓSTICO

Seguramente ya estemos haciendo muchas cosas alineadas con los ODS que podemos integrar en nuestro plan. A la hora de elaborar un diagnóstico podemos preguntarnos: ¿Dónde estamos?;¿Qué estamos haciendo ya?;¿Hacia dónde queremos ir?

OBJETIVOS

Los objetivos de nuestro plan son la parte más importante del mismo. Han de distinguirse entre generales y específicos y ellos son los que debemos de evaluar para saber el grado de éxito del plan de acción.

FASES

Las fases nos ayudarán a ir avanzando en el camino, sabiendo a cada momento qué hay que hacer y planificando los siguientes hitos. Resultará muy útil ubicarlas dentro de un cronograma compartido con todos los actores involucrados.

ACTIVIDADES

Una vez está realizado el diagnóstico, establecidos los objetivos y fijadas las fases, el siguiente paso es diseñar y planificar las actividades. Para ello, podemos comenzar preguntándonos:

¿A qué Objetivos de Desarrollo Sostenible le damos prioridad? Dependiendo del nivel escolar, se pueden priorizan unos u otros ODS. Existen además algunos ODS transversales como son el ODS4, Educación de calidad; ODS12 Producción y consumo responsable o el ODS11, Ciudades y comunidades sostenibles.

¿Quiénes son los actores involucrados? Esto implica alianzas con otros centros escolares, asociaciones, instituciones o agentes sociales y culturales del entorno. Todos los que estén en sintonía con los ODS que nos hemos propuesto implementar.

¿Qué acciones específicas se podrían realizar? Es importante resaltar que este plan de trabajo ODS no debe de correr paralelo a plan de estudios del centro o ser un extra en los currículos de las distintas asignaturas. Que se articule de manera orgánica en la materia de forma similar a los planes de igualdad o de hábitos saludables que los centros desarrollan integrando estos.

EVALUACIÓN

Finalmente tras la intervención, la evaluación es fundamental para conocer el éxito de la misma. Hay muchas maneras de evaluar: se pueden hacer entrevistas a estudiantes y profesores, analizar los hábitos más allá del centro escolar, calificar proyectos relacionados con los ODS o fichas de observación.

Se calcula que para 2023, todos los docentes en España, deberían estar formados en ODS y Agenda 2030 para de esta forma, poder avanzar en la construcción de una nueva ciudadanía alineada con los valores que promueve el desarrollo sostenible.